Magnesio
de Ifigen tiene una presentación glícero-acuosa. Las ventajas de la molécula de la glicerina, que es más pequeña que la del gluconato, son: mejora la biodisponibilidad ya que le es más fácil traspasar la membrana celular. Retarda la absorción, de modo que el efecto es más duradero. Enmascara el gusto metálico de los oligoelementos. Estabiliza los oligoelementos, permitiendo mezclarlos a partes iguales y hacer fórmulas personalizadas.
Los oligoelementos están ionizados para ser absorbidos. Dinamizados con ultrasonidos. Las botellas de plástico PET evitan cualquier quelación. El cristal está hecho de minerales, los cuales favorecen la quelación, aunque sea en pequeñas cantidades.
La absorción es sublingual. En la saliva hay una proteína que absorbe los oligoelementos y los lleva directamente al riego sanguíneo, facilitando la absorción, que en el tracto intestinal no sobrepasa el 10%, si está en perfectas condiciones. Con la absorción sublingual se relanzan y se ponen en circulación los oligoelementos depositados en el hígado y en los riñones.
El magnesio supone el 0,05% del peso total del organismo. Podemos encontrar aproximadamente el 70% en los huesos en combinación con el fosfato y el bicarbonato. Una quinta parte del contenido corporal está presente en los tejidos blandos, esta vez unido a proteínas. Los niveles en plasma están entre 1,4 y 2,4 mg/100 ml. Si por cualquier motivo el organismo nota que está por debajo de sus límites, reacciona reduciendo su excreción por vía intestinal y renal. Su absorción se efectúa a nivel intestinal y los elementos de la dieta que compiten con su nivel de absorción son el calcio, el fósforo, el oxalato, las fibras y algunos ácido grasos (lípidos).
